Síntesis Histórica de la Máquina de Escribir
El antecedente más remoto es la patente que la Reina Ana de Inglaterra concedió al Ingeniero Herny Mills, el 7 de enero de 1.714, Nº 395.
Casi un siglo después el gobierno de Estados Unidos adjudica el Nº 259 de patente a William A. Burt de Detroit, Michigan el 23 de Julio de 1.829, por una máquina a la cual llamó «Typogrher».
Del primero de estos antecedentes se ignoran detalles técnicos del mecanismo y del segundo, sólo se conocen dibujos y esquemas difundidos por la familia del inventor, dado que un incendio en la oficina de Patentes en 1.836 destruyó los mismos.
Hacia 1.850, en Italia, un abogado Giuseppe Ravizza Trató de construir una máquina que escribiera, sobre la base del mecanimo del piano, pero fue en 1.856 que pudo realizar un sistema al que llamó «Cimbalo Escribiente», que lo presentó en la Feria Industrial de Turín ese año y posteriormente en la Feria de Londres en 1.873.
Este aparato desarrollado por Giuseppe Ravizza, era básicamente un pequeño piano construído en hierro y madera de mucho peso y difícil manipuleo.
p align=»justify» class=»txtcontenidos»>En 1.866, los norteamericanos Lathan Sholes, Carlos Glidden y Samuel Soute, realizaron pruebas a partir de una máquina numeradora y fue recién en 1.868, bajo la patente Nº 79.265 que presentaron el primer modelo de máquina de escribir.
A estos modelos los fueron perfeccionando hasta que en 1.872, conciben uno apto para demostraciones prácticas, un ejemplo de ello es la carta escrita el 9 de junio de 1.872, reproducida en el libro «Questioned Documents» de Albert Osborn.
La compañía Remington-Sons, que se dedicaba a la fabricación de armas, celebró un acuerdo con los inventores el 1 de marzo de 1.873, fecha a la cual se la considera como el punto de partida de las máquinas de escribir.
La primera que fabricó Remington bajo el Nº 1 y que salieron a la venta en 1.874, escribía solo en mayúsculas y con poca velocidad.
Era un modelo donde las barras porta-tipos colgaban verticalmente alrededor de la abertura circular de la parte superior, de modo que tenían movimientos ascendentes para producir el impacto sobre el papel, contaba con 44 teclas conectadas con el mismo número de barras y debido a la ubicación del papel era necesario levantar la tapa del «carro» para poder inspeccionar lo que se estaba escribiendo.
Este modelo original, está en exposición en Smithosanian Institution de Washington DC.
Cuatro años después, la empresa saca al mercado su modelo Nº 2, presentando importantes mejoras, una palanca de transportación para escribir en mayúsculas y minúsculas, otra palanca que elevaba el «carro» posibilitando su lectura.
En setiembre de 1.880, James Bartlett Hammond de Boston, patentó en Estados Unidos (Nº 224.183) y tres años más tarde en Inglaterra (Nº 5.719), una máquina cuya principal diferencia con las demás era la disposición de los caracteres en dos semicírculos, cada uno se operaba con la mitad del teclado, además los sectores que contenían los signos ortográficos y las letras eran «intercambiables», de modo que se permitían utilizar distintos diseños de letras, puede considerarse a esta máquina como el antecedente más lejano de las modernas máquinas de teclados intercambiables conocidos por «margarita», dado la semejanza de ellos con esa flor.
En 1.889, Charles Spiro patentó en Estados Unidos (Nº 4.002.265) una máquina que llamó «Bar Lock» por la protección frontal que presentaba para impedir el desplazamiento de las barras porta-tipos en su accionar y un teclado con 78 pulsadores.
En 1.892 Williams -patente Nº 442.697- presentó en el mercado una máquina que permitía la completa visibilidad de lo escrito, era más pequeña, práctica y los porta-tipos descansaban horizontalmente en sectores de círculo ubicado al frente y parte posterior del «carro», su teclado era de 28 teclas que poseían 84 caracteres.
Underwood, presentó una máquina que introducía por primera vez el «tabulador» y la escritura era totalmente visible.
En Italia hacia el año 1.908, Camilo L. Olivetti, instalaba una pequeña fábrica y en 1.911 presentó el modelo «M 1», donde las barras tanto centrales como laterales convergían sobre la cinta con la misma presión de impacto y en 1.930 introdujo una modificación en el sistema de mayúsculas, esto es, que bajara el cuerpo completo de porta-tipos reduciendo el esfuerzo que representaba levantar el «carro» de la misma.
De todo lo reseñado, se deduce que entre los años 1.875 y 1.930, las máquinas de escribir convencionales adquieren la disposición del teclado, las barras porta-tipos convergentes que se mantienen en nuestros días.
Hacia 1.921, surgieron en el mercado las primeras máquinas eléctricas, en Alemania «Mercedes Elektra», en 1.925 «Remington Electric», posteriormente ingresa al mercado de las máquinas de escribir la firma IBM.
Veinte años después, en 1.942 IBM, sacó a la venta una máquina de espaciado proporcional «Executive», que cada letra o signo tiene la amplitud que necesita conforme a su configuración, por ejemplo la «i» ocupa un espacio mínimo y las «m-w» el máximo, a diferencia de las comunes que todos los caracteres tienen el mismo espacio físico.
Hacia 1.950, Olivetti introdujo en el mercado la «Tecno 3», cuyas principales características son la cinta impresora y un sistema de puntos y medios puntos para escribir textos con espacios compensados y márgenes justificados.
Cabe agregar que con la presentación en el mercado de máquinas con espacios compensados, se empiezan a fabricar las que se utilizan específicamente para artes gráficas y que se fueron diferenciando poco a poco, de las máquinas convencionales usadas solamente para la escritura.
Esta máquina «Tecno 3» era eléctrica, la cinta era un soporte de «Film», que una vez que se imprimía un carácter no admitía otro uso.
En 1.961, IBM sacó a la venta el modelo «IBM 72», (para artes gráficas) que a diferencia de todos los otros sistemas, lo que imprimía el texto era un monoelemento -una esfera- que giraba a gran velocidad para ubicar la letra o signo y se desplazaba horizontalmente frente al «carro» que es fijo, cuyo modelo fue una derivación de la Selectric fabricada también en el mismo año.
Estos monoelementos eran intercambiables, del tamaño de una pelota de golf y base truncada, que permitían una gran variedad de letras.
De la «IBM 72» se diseño un modelo que se llamó «IBM MT 72 Composer», una máquina específica para artes gráficas, que por un sistema de colores y números ubicados en el monoelemento, en una ventanilla en el frente de la máquina y un sistema que permitía visualizar los colores y números resultantes, sobre el lado derecho del teclado, podía compensar los textos que se escribían, obviamente se tenían que escribir dos veces una para tomar la lectura de colores y numerales y otra para el texto en sí totalmente compensado y justificado, eran ideales para la composición de libros, revistas.
De esta serie de Composer, son MT 72 Composer, MT 72 Composer de Cinta Magnética, Composer 72 Electrónica y MT 72 Composer de Tarjeta Magnética.
Lo peculiar de estos procesadores de textos -MT 72 Composer de Cinta magnética- es que en la que se graba el texto, permitía utilizar otra cinta de corrección y cuando se realizaba el texto definitivo en otra máquina que era la unidad de procesamiento, ambas cintas trabajan en forma conjunta, esto es, una la del texto propiamente dicho y otra la corrección de ese texto, sin intervención del operador.
Esta máquina reseñada fue superada por la Composer Electrónica y sus dos versiones.
Otra característica importante de ésta serie de máquinas «Composer 72», en todas sus versiones es la perfección de su impresión, siendo superada únicamente por la impresora láser de alta resolución de aproximadamente 1.800 picas por centímetro cuadrado.
Con un gran aumento se pueden visualizar los laterales de las letras impresas y en las máquinas «Composer» los mismos son plenos, pero en una impresora láser de 800 picas por centímetro cuadrado, visto con el mismo aumento se aprecia una pequeña serie de puntos uno al lado del otro.
Otra máquina de gran utilidad en artes gráficas fue la «Fotocomponedora», dada la versatilidad de ella, que salvando las distancias, componían los texos prácticamente sobre la placa fotográfica, permitiendo el uso de cuerpos muy pequeños, como en Nº 6, hasta los de mayores dimensiones en un mismo texto, entendiéndose por cuerpo al número que le corresponde por la medida tipográfica en cuanto al tamaño de la letra.
Tanto la serie «IBM MT 72 Composer» como las «Fotocomponedoras» fueron superadas ampliamente por las PC, para uso en artes gráficas con impresión láser ya sea monocromo o color de alta resolución, siendo la impresión casi perfecta en lo que se refiere a su resolución.
Hay un extraño paralelo entre la «Tecne 3» de Olivetti, la «Executive» y las «MT 72 Composer»; todas utilizaban el mismo tipo de cinta, que no permitía un segundo uso de la misma.
Esta cinta permite un solo uso, el texto no sólo queda impreso en el soporte -papel- sinó también en el film, lo cual dió origen a no pocos dolores de cabeza a los Organismos de Inteligencia, por los hurtos de estas cintas usadas.
Un dato curioso sobre este tipo de cinta de estas máquinas de escribir, es que fueron el argumento de varias películas de cine.
Bibliografía:
Investigaciones documentales, autores varios. Ed. La Rocca
Tratado de Criminalística, Tomo 1. Editorial Policial Argentina
Manuales Composer de IBM.
R.P. y ISSBN en trámite.
Buenos Aires, 17 de Junio de 1.999
Recopliado por:
Jorge Sergio Martí
jmarti@periciascaligraficas.com