DIABETES, MODIFICACIONES EN LA ESCRITURA POR PATOLOGÍAS OCULARES Y ALGUNAS OTRAS CAUSAS.

Trabajo realizado por: María del Carmen Doyharzábal

Grafologa Publica

Las alteraciones de la visión generan modificaciones en la escritura que deben ser consideradas tanto ante el estudio de un escrito único como ante un cotejo, ya que de no considerar, entre otras, la posibilidad de la existencia de estos factores modificantes, pueden conducir al perito a realizar una evaluación equivocada.

Entre las múltiples complicaciones clínicas que se asocian con la diabetes, se incluyen las patologías oculares que disminuyen la agudeza visual y que finalmente conducen a la pérdida de la visión.

Las principales causas de pérdida de visión en la diabetes son producidas por degeneración macular, retinopatía diabética, cataratas o glaucoma.

Degeneración macular

La degeneración macular se caracteriza por una pérdida de la visión central. Quien la padece ve las imágenes de manera distorsionada y las líneas rectas torcidas, o una mancha blanca en medio de la imagen que observa.

Esto, por supuesto, le dificulta al sujeto evaluar si está realizando un trazado de manera correcta, debido a que lo ve desfigurado o sólo ve la parte central de él. Por lo que generalmente se ve obligado a hacer uso de su visión periférica y esto a su vez genera modificaciones en el trazado.

Ante un cotejo, tanto la escritura como la firma evidencian modificaciones de orden progresivo y permanente.

Retinopatía diabética

La retinopatía diabética, si es incipiente, no presenta inicialmente visión borrosa, pero puede surgir un cambio de la visión central y /o en la percepción de los colores.

A medida que la enfermedad avanza, la visión borrosa surge en conjunto con la distorsión de la visión de cerca o la obstrucción de algunas partes del campo visual, por lo que el sujeto evidencia dificultades para leer y por supuesto para escribir. En los casos graves se produce una pérdida total de la visión.

Ante el cotejo, las modificaciones en la escritura y firma se van observando de manera progresiva y permanente.

Existen dos clases de retinopatías diabéticas, la proliferativa y la no proliferativa.

La retinopatía no proliferativa puede ser leve, moderada o severa. Su cuarta etapa es la que corresponde a la retinopatía proliferativa.

En sus comienzos, no se produce inicialmente la pérdida de la visión, sin embargo de no ser tratada, la visión central (la que está situada directamente al frente) es borrosa y a medida que avanza la enfermedad el sujeto va perdiendo la visión.

La retinopatía proliferativa evoluciona a través de los años. La imagen puede verse distorsionada o producirse directamente una pérdida súbita de la visión. De no ser tratada conduce irremediablemente a la ceguera.

Glaucoma

El glaucoma, en sus inicios, tanto puede afectar a un solo ojo como a ambos. Si bien generalmente suele presentarse en primer instancia en uno solo.

Los cambios son leves y pueden no ser notados por el sujeto. Lo primero que se afecta es la visión periférica, dando lugar a la visión en túnel.

Posteriormente, a medida que la enfermedad evoluciona, se produce también la pérdida de la visión central, llegando finalmente a la pérdida total de la visión.

En el caso de no ser tratado, los cambios que se registran en la escritura se evidencian en forma gradual.

Neuropatía diabética

Algunas otras causas que pueden producir cambios en la escritura y firma de los diabéticos son debidas a que casi el 60% de los diabéticos sufren una complicación denominada neuropatía (daño a los nervios).

La forma más común de neuropatía diabética es la neuropatía periférica que provoca una pérdida de sensibilidad en las manos y los pies. En este caso se produce un adormecimiento o pérdida de sensibilidad y dolor. Los músculos presentan una debilidad y los reflejos son más lentos, por lo que el sujeto pierde las características habituales de escritura, siendo unas de ellas la modificación de la presión original y de la velocidad.

Modificaciones de acuerdo a los niveles de glucosa en sangre – Hipoglucemia

Al evaluar algunas de las probables causas de modificación que pueden surgir en la escritura de un diabético, también debe considerarse si los cambios producidos, tanto en la escritura como en su firma, son de carácter transitorio (solo un escrito o firma, sin que los anteriores o posteriores lo presenten).

Si la modificación se presenta de manera transitoria u ocasional, puede deberse a que en ese momento el sujeto se encuentre hipoglucemico (bajo nivel de glucosa en sangre). En este caso el escrito o firma pueden presentar temblores, el movimiento tendrá características espasmódicas y se desarrollará de forma torpe. Incluso puede observarse un incremento de rasgos de ansiedad, irritabilidad, falta de atención o confusión, que desaparecerán en un escrito o firma realizados posteriormente, una vez superado el episodio.

Es importante tener en cuenta que en un diabético, un cuadro hipoglucémico puede surgir en cuestión de minutos y que si el sujeto es insulinodependiente estos rasgos pueden hacer su aparición de acuerdo a la lejanía o cercanía de la administración de insulina.

De la misma manera, también debe tomarse en cuenta que los cambios pueden presentarse hasta varias horas después de que el sujeto haya realizado una intensa actividad física.

Toda vez que en un diabético los niveles de glucosa en sangre se encuentren descompensados, la visión será borrosa y esto no se modificará hasta que se compensen los niveles de azúcar en sangre.

Conforme a estas causas es que las características de la escritura y firma pueden diferir en el transcurso de un mismo día.

Algunos otros datos a tomar en cuenta

Los sujetos que poseen deficiencias graves de visión o invidentes secundarios (los que perdieron la vista por alguna enfermedad u accidente en una época determinada de su vida) conservan en gran parte los rasgos que tenían antes de perderla, aunque presentan siempre cierta ilegibilidad, irregularidades en la distribución y modificaciones de tamaño, entre otros indicadores.

Siempre, en estos casos, también hay que considerar que pueden existir síntomas secundarios o la incidencia de determinado fármaco, que pueden provocar a su vez otras modificaciones en la escritura que, de no ser tomados en cuenta, pueden conducir a una confusión.

Todas estas escrituras presentan marcadas diferencias con la denominada escritura con los ojos cerrados, donde lo que falla es el sentido de la orientación, por incapacidad de situarse mentalmente ante el espacio sobre el que va a escribir.

La escritura con ojos cerrados presenta una desorganización acusada, encuadre anormal, márgenes totalmente alterados, variaciones exageradas en la dirección, inclinación irregular, aumento anormal de tamaño, deformación morfológica, puntuación imprecisa, entrecruzamiento de líneas y palabras montadas.

Vemos entonces que para realizar una correcta evaluación de las verdaderas razones de los cambios observados en un escrito o firma, un perito experto debe saber reconocer, entre otras, las múltiples complicaciones clínicas de una enfermedad y cómo éstas pueden modificar la escritura.

Copyright © María del Carmen Doyharzábal

Nuestro agradecimiento a la web: www.grafopatologia.com

Recopilado por: Jorge Marti