LA ESCRITURA DEL ENFERMO LÚPICO

¿ALGO A TENER EN CUENTA?

Trabajo realizado por:

Amaparo ABAD ZAPATERO.

Funcionaria de la Administración de Justicia.

Técnicos de prevención de riesgos laborables.

Secretaria de la Sociedad Asturiana de Grafología.

Abril 1999 a Junio.

Antes de comenzar éste artículo, quiero agradecer a la Asociación de Lúpicos de Asturias en general, su apoyo y colaboración y a su Presidenta en particular, la oportunidad que me brinda y el entusiasmo mostrado por la misma desde los comienzos de este trabajo además de a todas las personas, que de modo desinteresado han colaborado con su escritura a que este primer y sencillo estudio haya llegado a buen puerto. A todos muchas gracias.

Cuando empiezo a escribir éste artículo, soy consciente de que va ser leído por médicos, psicólogos, psiquiatras, enfermos, familiares, etc., la mayoría de las cuales no sabrán nada de grafología, y es por ello que con carácter previo a la exposición de los resultados más sobresalientes que en este sentido he obtenido, me permitiré una breve introducción sobre la escritura, lo que es la grafología y para que sirve, partiendo de que mis conocimientos sobre la misma se reducen a los dos cursos que he realizado en la Sociedad Asturiana de Grafología, en los que he visto normas generales de grafología, y especiales sobre pericial caligráficas, grafotecnia, grafopatología, grafocrítica, etc..

Introducción

Todos sabemos, de una manera o de otra, que la escritura es una forma de expresión en la que de un modo consciente e inconsciente proyectamos además de nuestras ideas y sentimientos nuestra personalidad. La escritura, partiendo del modelo que aprendemos en el colegio evoluciona de tal manera que a lo largo de nuestra vida, vamos incorporando a nuestra forma de escribir aquellos signos gráficos que más se adaptan a nuestra forma de ser (personalidad) y a las distintas etapas de nuestra vida (infancia, niñez, adolescencia, madurez y vejez) de tal forma que se observamos nuestra escritura a la largo de la nuestra vida, veremos como ha evolucionado, en algunos aspectos de forma espectacular y en otros ha mantenido lo aprendido desde la infancia. Un estudio de la evolución de nuestra escritura nos dirá cosas que jamás hubiéramos podido imaginar, nuestro estado de ánimo, la inteligencia, altruismo, facilidad de relacionarnos con los demás, etc..

Sin embargo, una escritura casi carece de validez si no va acompañada de la firma, algo que es lo más representativo y profundo de nuestra forma de ser y algo personal e intransferible. Diré a modo de resumen que los rasgos gráficos de una persona son como un código genético de la misma, siendo prácticamente imposible que haya dos personas con una misma escritura.

Tratar de definir que es la grafología, puede resultar erróneo, o cuando menos complicado, ya que normalmente se la asocia con algo mágico o esotérico, pero nada más lejos de la realidad; es cierto que es una materia atrayente y curiosa que induce a confundirla con una ciencia oculta, pero he de decir que no es una ciencia sino que es un conjunto de leyes o normas que elaboradas a lo largo del tiempo nos permiten decir cómo somos utilizando los rasgos de nuestra escritura, y a las que cualquiera puede acceder con relativa facilidad.

Decir que la grafología es algo útil después de lo dicho anteriormente, es algo obvio y únicamente enumeraré, algunos campos en los que se utiliza; en las empresas para una más rápida selección de personal adecuado a un determinado puesto de trabajo o con unas determinadas características; como apoyo a psiquiatras y psicólogos en la mejora de las relaciones médico-paciente; para una mejor orientación del profesor hacia el alumno en cuanto a sus estudios teniendo en cuenta sus aptitudes y personalidad; como apoyo a Jueces, Fiscales, Policías, etc., en el esclarecimiento de delitos, para determinar la falsedad o autenticidad de determinadas firmas en cheques, testamento, escrituras y otros documentos, incluso para resolver asesinatos, autorías de anónimos, etc., mediante periciales caligráficas; estudios de compatibilidad de caracteres entre personas e incluso, forman de reaccionar de una persona en determinadas situaciones de presión. Es muy interesante el tratamiento de determinadas enfermedades por medio de la escritura. Con todas estas utilidades, es fácil imaginar que estudiando la escritura de una persona podemos descubrir que no siempre somos como aparentamos.

Seguidamente voy a explicar, de una forma lo más sencilla posible, el trabajo que he realizado, y que desde luego, está incompleto pues sería necesario un estudio mucho más minucioso y pormenorizado de todos y cada uno de los signos gráficos para obtener unos resultados que fueran fiables; aún así sirva éste de primera piedra y base para continuar y llegar al objetivo previsto de obtener unos rasgos gráficos característicos o cuando menos dominantes en los enfermos lúpicos que ayuden a los médicos, psiquiatras, psicólogos etc. En el difícil diagnóstico de la enfermedad del lupus.

Punto de partida

Para empezar he utilizado 55 cartas de enfermos diagnosticados de lupus (algo muy importante, ya que el grafólogo no puede ejercer de médico) que si bien son una buena base, no ha sido el material más idóneo ya que las personas sabían para que se iban utilizar, lo cual puede haber mermado la espontaneidad y según dice el grafólogo José Javier Simón, “lo mejor es disponer de un escrito espontáneo, en papel blanco y con el tipo de útil que la persona suela usar, de más de una hoja y firmado, escrito en un ambiente tranquilo, con una postura cómoda y con el papel apoyado sobre una superficie lisa de tal manera que cuantos más datos gráficos tengamos, mejor se podrá realizar la valoración grafológica de la escritura y más fiables serán las conclusiones”. Aún así, es un comienzo.

Se han utilizado como materiales de estudio, cuentahilos, semicírculo, lupa, regla, papel milimetrado, y negatoscopio.

Metodología

Cada carta ha sido individualmente estudiada con independencia de su contenido, primero en su conjunto para observar la existencia de gastos de defensa (retoques, contención, olvidos, tachaduras, repetición de letras o palabras, apretones de letras…) y después de una forma más minuciosa, se ha establecido la repetición de un gesto, dos o más veces en cada carta y según su ordenación (márgenes, distancia entre letras y palabras, rasgos iniciales y finales, pies y crestas, firma y rúbrica), su tamaño o dimensión (grandes, pequeñas , óvalos zonas medias), su movimiento y velocidad (rapidez o lentitud, restricción, regresión flotación), su continuidad del trazo (ligado, torsionado, tembloroso, recargado,roto) e incluso se ha observado algún signo llamativo y fuera de lo normal, aunque apareciera de forma aislada y que en su caso, sería estudiado dentro del conjunto de la carta para determinar si se debería de tener en cuenta.

RESULTADOS

Sexo y edad

De las 55 cartas, 51 corresponde a mujeres y 4 a hombres estando emprendidos entre los 17 y los 75 años, si bien, se aprecian un mayor número de afectados entre los 20 y los 55 años, datos éstos que corroboran la teoría del Director de la unidad de lupus del Instituto Rayne del Hospital St. Thomas de Londres, Dr, A. Kaamashta, quién piensa que en esto pueden estar implicados factores hormonales y ambientales junto con una base genética;

Gestos de defensa

El 40% de las cartas contienen retoques, que desde luego en su casi totalidad son de tipo natural y van únicamente encaminados a reparar la ilegibilidad de la palabra, si bien existen algunos,(no llega al 1%)que podrían considerase reconsiderarse retoques obsesivos que no tomaré en consideración en la conclusiones, ya que deben valorarse con el conjunto de la escritura.

Según la ORDENACIÓN:

Márgenes

El 58,1% presenta un margen izquierdo pequeño y el 50,9% un margen derecho grande e irregular, no evaluándose el inferior por cuanto sería necesario disponer de cartas de más de una hoja. En cuanto al Superior el 30% es de tamaño grande.

Dentro de este apartado, he apreciado la irregular separación de líneas y palabras de tal manera, que pueden aparecer en una misma carta, palabras muy juntas o apretadas en una línea y en otras separadas; Esto también se da entre las líneas, existiendo alguna que se entremezclan y otras muy separadas, es lo que en grafología se denomina mala repartición de oscuros y blancos encontrando en algunas cartas lo que llamamos chimeneas o blancos verticales. Los rasgos iniciales y finales son en el 68% ausentes o muy cortos.

Según la ORIENTACIÓN:

El 80% presenta una dirección desigual, es decir, las letras igual suben que bajan, si bien su inclinación es descendente, ya sean escalera o con finales de líneas caídos.

Según la DIMENSIÓN:

EL 63,6% de las letras son de tamaño pequeño (entre 2 y 2,5 mm) y rebajada con óvalos deformados (pinchados, estrechos o aplastados) en un 65,4%.

Según el MOVIMIENTO Y LA VELOCIDAD:

El 64% son escrituras contenidas con interrupción de los movimientos que van a la derecha y de velocidad lenta y desigual .

Según la CONTINUIDAD DEL TRAZO:

Casi un 40% de las mismas, presentan retoques naturales como ya he dicho anteriormente, y reenganches (uniones de unas letras con otras dentro de una palabra para que parezca que se ha escrito todo en una unidad de trazo). Desligadas (las letras dentro de las palabras están sueltas) y a veces fragmentadas ( como sí faltaran trozos a las letras).

La firma y la rúbrica

Algo casi imprescindible para poder realizar un buen estudio grafológico y que como ya he dicho al principio refleja nuestra personalidad, nuestro auténtico YO, aunque únicamente voy a referirme a los datos significativos y que considero de alguna forma representativos. El 36,3% de las firmas aparecen a la derecha del texto y el 41,8% aparecen en el centro, predominando las rúbricas curvas y de carácter envolvente.

Merecería la pena un especial y minucioso de estudio, las prolongaciones de los pies y crestas de las letras (l,f,h,g,y,p,q,j,z) así como los signos de puntuación (puntos de la i,j,comas,guiones, etc.),barras de la t, óvalos letras (s,r,m,n,d,v,etc.).

CONCLUSIONES

De todo lo expuestos anteriormente, se podría concluir que el enfermo lúpico es una persona que sufre y en silencio, a la que le cuesta pensar en el futuro, con un sentimiento de abandono y a veces obsesionado con bastantes dosis de inseguridad, con cierta falta de espontaneidad y poco sitio para los sueños. Su carácter es inestable y tan pronto están muy exaltados como abatidos, tal vez, debido a situaciones pasajeras de depresión o fatiga y desaliento. Sin embargo hay algo muy importante, son buenos sufridores y se dejan llevar por la razón y no por sentimiento. Son personas inquietas y reflexivas lo que les hace luchar consigo mismos y seguir adelante a pesar de las adversidades.

Seguramente las anteriores aseveraciones no coincidan con muchos de vosotros, pero si algunos se siente “algo” reflejado en ellas, yo me sentiré muy contenta.

Con todo esto, creo que son dignos de admiración por se tesón y su no dejarse vencer y esto no me lo dice su escritura sino el contenido de muchas de sus cartas, que a fuerza de mirar, no ha podido evitar leer y de las que he aprendido a superar malos momentos.

¡ Enhorabuena¡ ¡Seguid así y no desfallezcáis¡ Como muchos decís, la vida es bella a pesar del lupus.

Fdo. Amaparo ABAD ZAPATERO.

Funcionaria de la Administración de Justicia, Técnicos de prevención de riesgos laborables, Secretaria de la Sociedad Asturiana de Grafología de Abril 1999 a Junio.

Nuestro agradecimiento a la web: www.felupus.org