Correctores de mecanografía

Jueves 01 de abril de 2004

La Visión del Producto desde el Laboratorio

Por Alberto Santamaría N.

Gerente de Laboratorio

In. Pelikan Colombia

Se conoce como corrector de mecanografía, a toda sustancia o material que elimina, cubre o disimula errores mecanográficos. Los primeros correctores de mecanografía fueron los lápices borradores, que se empleaban para borrar errores cometidos en maquinas de escribir mecánicas. Se trataba de lápices cuya mina era un borrador de tinta y en cuyo extremo opuesto tenía una pequeña escobilla. Más tarde aparecieron los primeros correctores líquidos, cuyos requisitos fundamentales (que aún siguen vigentes) fueron:

Que fuera fácilmente aplicable sobre la superficie a corregir.

Que secara rápidamente.

Que formara una superficie lisa (nivelación).

Que permitiera reescribir rápidamente sobre la superficie formada.

Que la corrección no se notara.

Para satisfacer estos requerimientos, se formularon líquidos correctores a base de resinas sintéticas y solventes aromáticos con altas ratas de evaporación, con elevado contenidos de dióxido de Titanio como pigmento cubriente. El resultado fue satisfactorio, sin embargo, los solventes empleados no fueron los suficientemente rápidos en su evaporación y además los olores residuales resultaron desagradables para el usuario. Por esta razón hacia los años 80s se reformularon los correctores líquidos, convirtiéndose el tricloroetano en su solvente principal. Este compuesto acabó con los problemas de mal olor y de velocidad de secado, pero se secaba rápidamente dentro de su envase y como todos los pertenecientes a la familia de los Halometanos se prohibió por influir en la ruptura de la capa de Ozono de la atmósfera.

Surgió entonces, hacia finales de los años 80s, el corrector liquido formulado con hidrocarburos alifáticos con altas ratas de evaporación. Con esta composición, se solucionaron los problemas de aplicación, de manejo, ambientales y presentación final de la corrección. Estos correctores clasificados en Pelikan como la serie 1620, se identifican por las siguientes características muy importantes en la aplicación:

Muy fácil de aplicar con el pincel incluido en el envase.

No se seca en el envase cuando se tapa convenientemente.

Forma una superficie lisa.

Secado rápido de la aplicación.

Permite escribir nuevamente sobre la aplicación sin dejar huellas.

Invisible a la fotocopiadora.

Su color se mimetiza con el color del papel.

No presenta olores desagradables.

Compatible con el medio ambiente.

Para la misma época, finales de los 80s y comienzos de los 90s, se venían desarrollando los correctores cuyo solvente principal es el agua, el único realmente compatible con todo sistema biológico. La mayor dificultad de este tipo de corrector se presenta en el tiempo de secado, por ello es necesario diseñar formulaciones con gran contenido de pigmentos y con resinas emulsionadas con alta capacidad de carga y especiales propiedades de coalescencia, (propiedad de las cosas de unirse o fundirse). Hoy se ha llegado a obtener un liquido corrector a base de agua, que seca rápidamente y evita los fenómenos de «sangrado» de los colorantes contenidos en la tinta de la escritura corregida. Esta propiedad hace que el líquido corrector acuoso sea el más universal, sobre casi todo tipo de escrituras: Mecanografía, Bolígrafo, Plumígrafos, etc.

Actualmente en el mercado se ofrecen principalmente, tres tipos de corrector mecanográfico:

1- A base de bencina (en nuestro caso es conocido como: Corrector Ecológico Pelikan blanco Fluid), con las propiedades y características de la serie 1620 que ya mencionamos.

2.- A base de agua, con propiedades adicionales en cuanto a la universalidad de su uso y a su compatibilidad ambiental (Corrector H2O Glupe).

3.- A base de hidrocarburos aromáticos. El más tradicional ( en nuestro caso conocido como Pelikan blanco Fluid, código 4370), en presentación individual o con diluyente.

Además de las presentaciones tradicionales (frasco y tapa porta pincel), existen en el mercado otras variedades como el lápiz corrector, que consiste en un depósito de líquido corrector dentro de un barril dotado con una válvula dispensadora que actúa bajo presión. Mediante este lápiz, es posible hacer la corrección exactamente sobre el punto a corregir.

Nuestro agradecimiento a la web: www.revistaelpapel.com