ES POSIBLE LA DATACION DE TINTAS

 

Trabajo realizado por:

Peritos Calígrafos Judiciales de España

 

En la actualidad datar la fecha de un escrito a través de la tinta o del papel es una cuestión que no se puede conseguir.

Hay quien opina que es factible, pero el perito riguroso, de acuerdo con las policías de todo el mundo y la comunidad científica forense, es conocedora de que no se puede determinar ningún método fiable de análisis forense dirigido a la datación de las tintas sobre papel, en la actualidad no existe ningún método que sea validado internacionalmente.

La edad de una tinta sobre el papel es un problema al que hoy en día sólo se le han encontrado soluciones parciales, y constituye uno de los problemas de más difícil solución en el análisis forense.

Esta dificultad es debida por un lado a la gran cantidad de tintas que hay en el mercado, por otro, a la complejidad de los procesos físico-químicos.

En el campo de la datación de tintas con objetivos forenses, se han desarrollado tres líneas de investigación teniendo en cuenta los siguientes fenómenos de envejecimiento:

1.- Polimerización y endurecimiento de las resinas con el tiempo.

2.- Pérdida de los disolventes con el tiempo.

3.- Degradación de los tintes.

Los procesos de envejecimiento que sufre una tinta tras ser depositada en el papel están interrelacionados entre sí.

Se hace difícil establecer compartimentos estancos en la clasificación, las resinas polimerizan reteniendo cantidades de compuestos volátiles en su secado e interactuando con el papel, y los tintes interaccionan con las resinas formando uniones entre ellos.

Las fases de degradación de las tintas son provocados o catalizados por agentes procedentes del exterior tales como: la humedad ambiental, sobre todo si se trata de un material con carácter higroscópico; la temperatura, que es una de las principales causas de deterioro de los materiales, debido principalmente a que el calor provoca un aumento de velocidad de las reacciones de degradación; la radiación, toda vez que la energía recibida permite alcanzar la energía de activación de numerosos procesos químicos, lo que acelera las reacciones químicas y las rupturas de enlaces.

La radiación permite la formación de radicales, producidos a partir de la ruptura homolítica de enlaces (principalmente carbono-hidrógeno y carbono-oxígeno, conjugados a dobles enlaces).

Estos grupos químicos son muy reactivos, conduciendo rápidamente al deterioro de los materiales, mediante rupturas, reorganizaciones y la formación de oligómeros y polímeros, que pueden hacer variar de forma drástica las propiedades de los materiales.

En el ambiente existen otras sustancias contaminantes que pueden resultar dañinas y degradar las tintas.

En lo referente a la antigüedad absoluta, estas técnicas se basan en la determinación de la formulación de los componentes del documento, y en base a estos estudios se determina si existe concordancia entre la fecha alegada de creación del documento y la existencia, de hecho, de los elementos utilizados en su confección.

Así, el uso de determinados pigmentos en las tintas, o de implementos escritores que pudieron aun no existir en la fecha citada en el documento, indicaría que se trata de un documento fraguado.

En lo referente a la edad relativa, dentro de los procesos químicos, existen una variedad de técnicas, prevaleciendo las técnicas que basan sus conclusiones en la detección de las siguientes características:

  1. a) Desecación o fijación, es decir, el grado de sequedad de una tinta, detectado a través del estudio de la capacidad del mismo de solubilización o reproducibilidad;
  2. b) Oxidación, es decir, el ennegrecimiento progresivo de las tintas, debida a las reacciones físico – químicas de sus colorantes;
  3. c) Difusión, es decir, el estudio del grado de difusión de los iones cloruros y sulfatos presentes en la tinta los cuales son absorbidos progresivamente, en forma proporcional al tiempo transcurrido.

Sin embargo, todas estas técnicas citadas se basan en la detección de factores que pueden verse afectados por multiplicidad de variables referentes a las condiciones de almacenamiento del documento (tales como humedad, sequedad, iluminación, calor, frio, etc.) y características del soporte (acidez del papel, grosor del mismo, etc.) y la tinta en sí, los cuales repercuten en la exactitud de las conclusiones arribadas.

Por lo anterior, la determinación de la antigüedad de tintas es aún un estudio no categórico.

Los útiles de escritura manual, que actualmente se encuentran en el mercado, excepción hecha de los lápices de grafito, se pueden dividir en dos grandes grupos en función de la composición química de la tinta que contienen:

  1. a) Bolígrafos. Aquellos cuyas tintas tienen un carácter viscoso y cuyos colorantes son tintes.
  2. b) No Bolígrafos. Aquellos que contienen tintas con base acuosa y cuyos colorantes son tintes, pigmentos, o ambos. En este segundo grupo se encuentran las plumas estilográficas, los rotuladores, y los útiles gel.

En la Tabla 1.1, se recogen las fechas más significativas en lo relativo a la introducción en el mercado de los diferentes útiles y/o componentes que forman parte de sus tintas durante el siglo XX.

Tabla 1.1. Fechas de relevancia en el mercado de los útiles de escritura.

Año Evento

1945 Bolígrafo

1950 Glicoles como disolventes de las tintas

1955 Ftalocianinas de cobre como tintes

1963 Útiles de punta fieltro

1967 Útiles roller ball

1970 Marcadores – rotuladores

1979 Tintas borrables

1984 Útiles de tinta gel en Japón

1990 Útiles de tinta gel en USA

Si se pretende estimar el tiempo que lleva una tinta depositada en el papel, será necesario establecer una relación entre los procesos físico-químicos detallados anteriormente con parámetros medibles y reproducibles.

Igualmente, se precisará establecer una correlación entre la variación de los mencionados parámetros y el tiempo.

Edad relativa y edad absoluta

Dentro del marco del perfil dinámico, el establecimiento de la edad de la tinta puede realizarse según dos criterios:

Edad relativa: este concepto se refiere al establecimiento de cuál de dos trazos realizados con tinta de la misma fórmula ha sido depositado antes que el otro sobre el mismo papel.

El concepto de edad relativa exige dos condiciones sine qua non:

  1. a) las tintas comparadas tienen que tener la misma fórmula, tienen que haber sido depositadas en el mismo papel y haber sido guardadas con las mismas condiciones de almacenaje.
  2. b) La cantidad de tinta de las muestras a comparar ha de ser igual en todos los casos.

Edad absoluta: Este concepto se introdujo de forma operacional por Aginsky para estimar la edad de una tinta, sin previa identificación de la fórmula de la misma y sin un patrón de comparación.

Su propuesta era inducir un envejecimiento artificial de la tinta por medio de calor con el fin de poder comparar el estado de envejecimiento de la tinta no calentada con el de la tinta previamente calentada.

Desafortunadamente, idénticas longitudes de trazo de escritura no contienen la misma cantidad de tinta, incluso si se trata de trazos de similares características en cuanto a grosor, presión, anchura, etc.

Este hecho implica la necesidad de una metodología que asegure que las mediciones sean independientes de la cantidad de tinta muestreada,

“independencia de la masa”.

El método presenta dos limitaciones claras:

1) Que se necesita saber o identificar la fórmula de la tinta problema y obtener información sobre sus componentes volátiles a través de la industria fabricante. 2) Las condiciones de almacenamiento de la tinta cuestionada deben ser conocidas e idénticas a las de la tinta patrón.

Brazeau y Gaudreau presentaron en el año 2002 un nuevo método denominado “Método de la Proporción de Pérdida de Disolvente” o “Solvent Loss Ratio Method” (SLRM).

Este método se sigue usando en la actualidad en la Agencia de Ingresos y Aduanas de Canadá para datar documentos.

Como su propio nombre indica mide la evaporación de los disolventes en la tinta para conseguir una estimación del tiempo que lleva la misma depositada en el papel.

Este método puede ser empleado cuando una tinta contenga fenoxietanol NO siendo el caso que nos atañe por estar el documento Dubitado realizado con tintas con base acuosa y cuyos colorantes son tintes, pigmentos, o ambos al ser escrito con una pluma estilográfica.

Sin embargo, sí hay situaciones en las que puede aclararse con bastante certeza a qué fechas de la vida pertenece una firma o escrito.

El estudio se basa en que vamos variando de escritura a lo largo de los años.

En algunos casos la evolución es más rápida y patente, en otros, tal cambio es menos perceptible.

El perito compara firmas y/o escritura de la persona a lo largo del tiempo, y comprueba las variaciones que los trazos han sufrido en el transcurso de los años.

De esa forma, consigue enclavar la firma o escrito cuestionado, en una franja de tiempo donde el paralelismo gráfico es mayor.

Nuestro agradecimiento a: www.peritoscaligrafosjudicial.es
Publicado: octubre 21, 2015

Recopilación: Jorge Marti
jmarti@periciascalgraficas.com